Me gustaría compartir contigo algunas profundas experiencias de muerte que ocurrieron durante las sesiones terapéuticas con mis clientes, a quienes llamaré Federica y Pedro para proteger su identidad.
La experiencia de Federica sobre la muerte
Federica es una joven que cuidaba diariamente a una mujer anciana y frágil, limpiando y cocinando para ella, además de ofrecerle su compañía escuchándola. Cuando Federica estaba acostada en la sesión de terapia con los ojos cerrados, se sentía muy relajada. Alrededor de una hora tras comenzar la sesión, una voz con una presencia emergió en su espacio mental-interno; era la presencia espiritual de la anciana a la que cuidaba. Le dijo a Federica que estaba muy agradecida por todos los cuidados y los hermosos momentos que habían compartido juntas, y continuó diciéndole que moriría pronto y que no debía preocuparse, porque la luz divina ahora la cuidaría. Federica estaba asombrada por esta voz, la presencia y el mensaje. Le sugerí que sintiera la esencia espiritual de la anciana y se abriera a su mensaje, y ambos fuimos abrazados por labluz y amor de esa presencia espiritual. En ese momento, Federica lloró, pero también comprendió la belleza del profundo mensaje y se tranquilizó. Dos semanas más tarde, la anciana murió, y Federica vino a verme de nuevo. Me dijo que los últimos días habían sido únicos y que ahora comprendía y veía la muerte desde una nueva perspectiva: sólo el cuerpo físico muere, y el alma/espíritu asciende a los reinos celestiales.
La experiencia de Pedro sobre la muerte
Pedro vino a verme regularmente, cada semana. En una sesión, después de nuestra parte informativa inicial, se acostó para sumergirse en su espacio mental-interior. Muchas imágenes aparecieron en este espacio, y después de un tiempo, percibió que se estaba llevando a cabo un ritual guiado para una persona que había muerto. Después de un tiempo, Pedro se dio cuenta de que él era esa persona muerta. Estaba tumbado en el centro de una cueva gigante con unas cien personas, todas vestidas de blanco, sentadas a su alrededor en muchos círculos, cantando. Se sorprendió de la gran luz que lo rodeaba y lo cuidaba, y recibió el canto como una energía positiva, devota y apasionada. Esta gente claramente se preocupaba muy profundamente por él. Pedro se dio cuenta entonces de que estaba rodeado por una comunidad con valores profundos y fundamentales de amor, compasión, igualdad y compañerismo. Vio y comprendió que estas personas eran los Cátaros de Francia, que ofrecían los difuntos a la Divinidad. Ambos sentimos la luz y el espacio del amor en nuestro espacio interior individual, así como el espacio mental-interior combinado. Pedro continuó experimentando una profunda comprensión del proceso de la muerte, el poder de tener compañeros que lo acompañaran de esa manera y su verdadera naturaleza divina. Una vez que terminamos la sesión y abrimos los ojos, los ojos de Pedro brillaban con una mayor luz y claridad. Estaba agradecido por la sesión, la perspicacia y la experiencia directa y me dijo que ahora ve la muerte como una gran ofrenda a la luz. También entendió que había sido una gran figura espiritual en esa vida pasada y que esta luz quería brillar también en esta vida.
¿Y tú?
Lamentablemente, la mayoría de nosotros en occidente hemos recibido una educación basada en el miedo cuando se trata de la muerte. Si deseas superar tu miedo a la muerte y abrirte a nuevas experiencias de la muerte, como Federica y Pedro, por favor, ponte en contacto conmigo y podemos programar una cita. La muerte es una apertura, un regreso a casa, un principio de unión con tu dimensión divina. Te invito a abrirte a una nueva vida experimentando aspectos más profundos de ti mism@.
¿Qué significa la muerte para ti?
Mira este documental en el que entrevisté a un grupo de personas y su visión sobre la muerte.