La meditación del tercer ojo es esencial para iniciar un camino que nos lleve al conocimiento, además de ayudarnos a mejorar nuestra vida a la vez que conseguimos una mayor claridad y paz mental.
Por eso hoy vamos a aprender de manera práctica cómo llevar a cabo este tipo de meditación y cuál es la mejor postura para hacerlo. Pero, antes de nada, vamos a conocer a fondo en qué consiste este tipo de meditación y cuáles son sus beneficios para nuestra salud.
Así que ya sabes, si estás buscando la manera de conectar con tú yo interior, quédate leyendo y lo descubrirás.
Qué es la meditación del tercer ojo
Antes de profundizar en todos los beneficios y ventajas que conlleva para tu salud física y mental este tipo de meditación, es esencial que la conozcamos con mayor profundidad.
Para ello tenemos que hablar del chakra del tercer ojo, el cual está situado en el centro de nuestra frente. Este chakra rige la conciencia, la comunicación espiritual y la percepción de uno mismo, por lo que nos permite conocernos en mayor profundidad.
Todo esto implica que, focalizarnos en abrir nuestro tercer ojo, puede ayudarnos a tomar una mayor conciencia de todo aquello que nos rodea. Pero también de nosotros mismos, de nuestro cuerpo, de nuestra mente y, en definitiva, de todas las partes que conforman nuestros ser y que la mayor parte de las veces pasamos por alto.
Por eso es importante que abramos nuestro tercer ojo y es algo que podemos lograr con ayuda de la meditación guiada, tal y como verás más adelante. Pero, primero, conozcamos todos los beneficios que nos aporta esta experiencia.
Meditación del tercer ojo: beneficios
Como acabas de ver, la meditación guiada para abrir el tercer ojo es esencial para comenzar un proceso de autoconocimiento en el que podamos descubrir nuestro verdadero yo.
Pero también nos va a ayudar a:
- Tener más energía y vitalidad. El día a día es algo que nos oprime y hace que nos sintamos sin fuerzas ni ganas de afrontar las distintas situaciones que nos van surgiendo. Pero esto es algo que podemos solucionar gracias a la meditación del tercer ojo.
- Relajarte de manera más profunda. Los distintos problemas a los que nos enfrentamos en nuestra vida hacen que, cada vez, vivamos situaciones en las que no sabemos cómo controlar el estrés y la ansiedad. Pero este tipo de meditación nos ayuda a liberarnos de este tipo de ataduras y nos permite entrar en un estado de relajación profunda.
- Aprender a soltar las emociones. Un problema muy común en nuestra sociedad es el hecho de que no sabemos manejarnos con los sentimientos y emociones que nos surgen, tenemos tendencia a ocultarlas. Al liberar nuestra mente, este tipo de terapia nos ayuda a soltar aquellas sensaciones y sentimientos que estaban estancados y nos dejaban avanzar.
- Aumentas la concentración. Y no solamente esto, también vas a ser capaz de realizar las tareas de una manera mucho más eficaz, por lo que tu rendimiento laboral y con respecto a los estudios va a ser mucho mejor que si no realizas este tipo de prácticas.
- Obtienes una mayor claridad mental. Cuando abras el tercer ojo serás capaz de ver más allá, conocer a fondo cómo funcionan las cosas y también aprenderás cuáles son todas las aristas que conforman tu ser.
Dejas de lado las enfermedades psicosomáticas. Finalmente, también es importante destacar que todas estas cuestiones que hemos visto hasta ahora, van a terminar influyendo en tu salud física y mental. Diciendo adiós a aquellos problemas psicosomáticos que se encuentran directamente relacionados con los bloqueos mentales.
Primeros pasos para meditar: Cómo debes colocarte
Después de conocer todas las ventajas, probablemente te hayas planteado comenzar a adoptar esta práctica. Pero, antes de que empecemos con nuestra meditación guiada, debemos tener en cuenta una cuestión muy importante.
Para poder meditar correctamente es importante que tomemos una buena postura desde el inicio y te voy a dar las claves para lograrlo:
- Evita los clásicos errores como, por ejemplo, colocar tus rodillas por encima de la cadera. Esto hace que tu espalda esté curvada, provocando dolores en la misma y haciendo que no puedas aguantar en esta postura.
- Lo ideal es que coloques uno o dos cojines bajo tu trasero para que las rodillas se sitúen más abajo que tus caderas. De esta forma conseguirás que tu espalda esté recta.
- Por otro lado, es importante que bajes y relajes tus hombros a la vez que sacas un poco el pecho. Esto también te ayudará a controlar la postura de tu espalda.
Utilizar la postura correcta va a ayudarte a favorecer la apertura del tercer ojo y permitirá que la meditación actúe de manera más fluida.
Meditación guiada para abrir el tercer ojo paso a paso
Ahora que ya sabemos todo lo que nos puede aportar este tipo de meditación y cuál es la mejor forma de realizarla, ha llegado el momento de lanzarnos a ello.
Pero, para que te concentres mejor, me gustaría guiarte durante esta meditación con mi voz. De esta forma podrás tomar mayor conciencia de cómo te sientes y todo lo que estás sintiendo. Anímate y realiza esta meditación guiada del tercer ojo en vídeo.
Reflexiones finales
Para finalizar me gustaría darte las gracias por haberte dedicado este rato a ti mismo/a y preguntarte cómo te has sentido. ¿Te has sentido relajado? ¿Has podido concentrarte en tus distintas partes?
Si esta primera vez te ha costado no debes preocuparte, es la práctica lo que hace al maestro, así que te animo a que continúes tu camino y espero que nos volvamos a ver próximamente.
Add a Comment